La Visión C.I.E.L.O.

NUESTRO TEMPLO

Gracias a la mano de Dios y por la revelación que recibió nuestro Pastor Ángel Díaz, un martes soleado como a las 11 de la mañana al pasar por este lugar, tuvo una Apertura de Ojos en la cual pudo ver un gran letrero encima de esta propiedad, donde decía “Iglesia Cristo La Roca”. Esta visión dio lugar al proyecto de adquisición de esta propiedad y que nuestra iglesia cuente con un local propio, el cual fue adquirido en el mes de junio del año 1995. Gracias al esfuerzo de toda la congregación, se logró adaptar este edificio que inicialmente fue una escuela con su gimnasio. Fueron muchos años de intenso trabajo y trámites burocráticos, pero finalmente en Mayo del 2001, el lugar quedó adaptado a nuestras necesidades y pudimos abrir sus puertas.
Actualmente nuestro templo cuenta con una nave central que es nuestro altar, oficinas administrativas, un salón de reuniones, cuatro salones que son nuestras aulas de clases, así como un salón de cuidado de niños pequeños, y contamos también con un cuarto de sonido donde se controla toda la actividad de sonido y multimedia.
Lo más valioso en este momento son los doce mil pies cuadrados que tiene el gimnasio, y que ya han sido destinados para construir nuestro Nuevo Templo.

PROYECTO DEL NUEVO TEMPLO

Uno de los proyectos que nuestra Iglesia está desarrollando, es la construcción del Nuevo Templo en los 12 mil pies cuadrados que tenemos en el gimnasio. Esta nueva visión se inició el 27 de noviembre de 2011 con el Acto Profético que llevó a cabo el Profeta Mynor Barrios en uno de nuestros servicios dominicales, donde ofició como predicador; y en esa ocasión, se recaudaron los primeros recursos para iniciar la construcción de este nuevo proyecto.

NUESTROS PASTORES

Biografía del Pastor Ángel Díaz
Nació en la República Dominicana el 1ro de octubre de 1952, y emigró a los Estados Unidos en el año 1967, ubicándose en la ciudad de New York con sus padres y hermanos.
En 1973, siendo un joven de apenas 21 años, el Señor llegó a su vida y tuvo una experiencia sobrenatural que cambió su destino. Poco después fue bautizado con el Espíritu Santo y recibió una visión en la cual se vio predicando el evangelio a multitudes de gentes. Fue formado y discipulado por quien fuera en aquel entonces su pastor y padre espiritual Nelson Rodríguez, que pastoreaba la iglesia “El Encuentro Con Dios”, en Manhattan, New York. Después se graduó del Instituto Teológico de Las Asambleas de Dios en el año 1981 y el Señor lo llamó a pastorear la Iglesia La Nueva Jerusalén de Manhattan, New York. En ese mismo año contrajo matrimonio y tuvo dos preciosos hijos, Ryan y Krystal. Al final del 1989 Dios tuvo misericordia sacándolos del frío de New York para traerlos al calor de la Florida a pastorear la iglesia Cristo La Roca Ministerio Internacional, en la bella ciudad de Fort Lauderdale, donde ha estado pastoreando por casi tres décadas.
Por la gracia de Dios, también se ha formado académicamente para servir mejor al pueblo del Señor, estando próximo a completar sus estudios universitarios y obtener su grado de Asociado en Sicología de la Universidad Doxa.
En los últimos años, el Pastor Ángel Díaz ha experimentado un mover de Dios en su vida; llevándole a entender la revelación del vino nuevo, donde el Espíritu Santo es el que debe estar presente en cada servicio. Y hoy podemos reconocer a Cristo la Roca como una iglesia avivada, conforme a los ríos de avivamiento que fluyen en el interior de su pastor.
Bajo la revelación del Evangelio del Reino de Dios y la Unción Apostólica y Profética, el Pastor Ángel Díaz ha servido al rebaño del Señor en humildad, mansedumbre y amor, conforme a lo que procede de la autoridad del Espíritu. El 9 de setiembre de 2006, fue ungido como Apóstol por el Apóstol Luis Tovar y desde entonces viene predicando todo acerca del Reino de Dios, la inminencia de la Segunda Venida de Cristo, el rapto de la Iglesia, y la manifestación de lo sobrenatural como énfasis de su mensaje, conforme a lo dicho por el Apóstol Pablo: “y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios”. (1Cor. 2:4-5)